Max Brand, un piercer diferente

Estamos más que acostumbrados a escuchar hablar de buenos tatuadores pero no sólo hay grandes artistas en el mundo del tatuaje, también en el del piercing. Aunque pueda parecer que los anilladores sólo se dedican a hacer pequeños agujeros donde colocar un pendiente, algunos se especializan en prácticas más complejas como los implantes o los microdermales. Y otros van más allá. Es el caso de Max Brand, un piercer del que os hablamos muy brevemente hace tiempo pero que tiene mucho que decir dentro de la modificación corporal.

Se podría decir que su historia comienza en 1996, cuando él y su grupo de amigos decidieron hacerse unos piercings pero ese día algo cambió en la cabeza de Max. Se dio cuenta de que podría ganarse la vida haciendo algo que realmente le gustase. Compró un kit para anillar y comenzó a seguir los consejos que le daban otros compañeros suyos con más experiencia. La oportunidad que cambiaría su vida llegó con The InkWell Tattoo en Southampton cuando acompañó a un amigo a que se hiciese un tatuaje y, ya de paso, preguntó si podría trabajar allí. Con la ayuda de la piercer Michele Pristula, Max refinó su técnica y se familiarizó con todo el instrumental del body piercing.

Tras pasar un tiempo trabajando para la revista PRICK cubriendo convenciones y escribiendo artículos, ahora podréis encontrar a Max Brand trabajando para el estudio All or Nothing Tattoo. Aquí os dejamos unas cuantas fotos de lo que este artista es capaz de hacer con unas cuantas agujas y mucha imaginación.