Vamos a intentar dar algunos ejemplos para tener una frase con carácter. Hay mil tipos de tipografías, tal vez las más utilizadas sean las cursivas y las góticas. Cómo elegir la tipografía depende de muchos factores además de, obviamente, el gusto propio.
Una de las cosas a tener en cuenta es el tamaño del tatuaje. es mejor que sea legible (no vaya a ser que se nos olvide lo que pone en nuestro propio tatuaje) así que si queremos una frase pequeña nos convendría más una letra en cursiva que una gótica, ya que ésta se utiliza más para tatuajes grandes.
De igual modo, dentro de las cursivas existen muchos estilos. Las cursivas pueden ir desde lo más puramente femenino hasta lo chicano. En mi opinión, tienen más variedad que las góticas pero ambos son estilos completamente diferentes. Para darle un toque más personal siempre se puede añadir un pequeño detalle a color (como una flor) o alguna filigrana.
Pasando de las cursivas y las góticas, existen otros ejemplos no tan comunes y muy llamativos. Una buena opción es una tipografía de aspecto manuscrito. No es tan legible porque se asemeja más a un dibujo peculiar que a un par de letras. Sin embargo, el resultado es muy elegante y bonito. También está la letra normal y corriente. Sencilla y eficaz.
Como veis, miles de opciones donde elegir. Os dejamos algunos ejemplos de letras góticas y cursivas pero, como siempre, recomendamos hablarlo con el tatuador y dejarse aconsejar por él, puede darte mucha más variedad de la que ves aquí.
El nombre de la tipografía es el que se puede leer en los ejemplos |
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