0 Pocketing

Cada día descubro más cosas del mundo de la modificación corporal y, lo que es mejor, aprendo sus nombres y no suelto una vaga descripción "ese piercing que se pone así... que lo lleva el amigo de Fulanito...". Existe todo un arte detrás de la modificación corporal.

Esto viene a cuento porque el otro día descubrí una técnica que no conocía, el Pocketing. El Pocketing es un tipo de piercing que se asemeja a una grapa. Consiste en una barra ligeramente curvada con los extremos doblados para poder agarrarse a la piel. Se le llama el anti-piercing porque lo que deja a la vista es la barra y no las joyas de los extremos como ocurre con las perforaciones habituales.

Como podéis imaginar, la realización del pocketing es más agresiva que la de otros piercing ya que deben introducir los extremos lo máximo posible para dejar la barra muy pegada a la superficie de la piel.

Por esta razón, es muy importante elegir bien la zona en la que nos lo vamos a hacer. Debemos pensar en un sitio con el menor movimiento posible (por ejemplo, debajo de la nuca o en el pecho) para que cicatrice correctamente.

Para terminar, debemos decir que esta técnica es muy propensa al rechazo y que casi todos los piercing pocketing acaban siendo expulsados por la propia piel o cayéndose. Pero nadie te quitará el haber llevado unas barritas muy originales... por unas horas.