Me he encontrado esta curiosidad por internet y no he podido evitar compartirla con vosotros. Se trata de una original forma de demostrar el amor eterno sin pasar por los clásicos anillos de boda. En lugar de eso, esta pareja de California, Josh Verdi y su mujer, han decidido implantarse directamente un par de corazones en el dedo anular, tal y como manda la tradición. Una idea que me ha parecido brillante.
Además, sus blogs son una buena muestra de dilataciones, piercings y tatuajes así que os animo a pasar por ahí y disfrutar del estilo californiano.
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