3 Tatuar el globo ocular

La modificación corporal pasa por muchos niveles. Desde los primeros pendientes de los bebés hasta prácticas como la suspensión (de la que hablaremos próximamente) que llega a ser de lo más extremo y, por esto mismo, intenso para quienes lo practican.

Hoy hablamos de los tatuajes en el globo ocular, un estilo para los muy decididos y que, sorprendentemente, cada día está más de moda.

La moda surgió a partir de un canadiense cuando, en el 2008, aceptó experimentar con una nueva técnica de tatuajes en los ojos, la cual había sido utilizada en la medicina para corregir imperfecciones en la córnea.

El objetivo no es realizar un dibujo ni un trabajo elaborado en esa zona. Lo único que se puede conseguir es tintar la parte deseada de un color. Primero se introduce la tinta con una aguja y, poco a poco, el pigmento se va extendiéndo.

Es un tipo de tatuaje es muy polémico. En primer lugar por sus riesgos, pero también por la estética, es decir, por la extraña imagen que ofreces al tener parte de los ojos tatuados, algo que siempre verán las personas con las que te encuentres.

El globo ocular es ya, de por sí, una zona extremadamente sensible y el cerebro la protege con mucho cuidado. Al tatuarnos la córnea, no sólo estamos metiendo un objeto extraño y punzante como es la aguja, sino que lo estamos dañando e introduciendo tinta, un material permanente y atrayente a infecciones. Por lo tanto, las consecuencias pueden ser hemorragias, infecciones, y, lo más grave, pérdida de la visión.

Tanto es el revuelo que levanta esta práctica que en países como Estados Unidos, muy propensos a esto de las prohibiciones, se quieren prohibir los tatuajes en la córnea.